Las principales ventajas de utilizar cerámica sin metal (las más reconocidas son las de Zirconio y cerámica feldespática/disilicato de litio), son, sin duda alguna:

1º) La biocompatibilidad de estos materiales, que no producen reacciones alérgicas, protegiendo la encía, frente a las estructuras de metal-cerámica.

2 º) Su gran resultado estético. El Zirconio (ZrO2) es un material  cerámico blanco, que confiere a las piezas dentales una translucidez perfecta, que hace que las mismas parezcan naturales; a la vez que es muy resistente a las roturas.

3º) La cada vez más desarrollada tecnología en 3D, y software avanzado con que se confeccionan los trabajos, permiten recortar tiempos y asegurar el éxito en la terminación de cada una de las piezas fabricadas.

Todo ello contribuye a que los dentistas puedan abrir el abanico de productos ofertados, logrando unos grandes resultados y la satisfacción final de los pacientes.